El traslado de muebles, el uso de materiales de embalaje y el consumo de energía pueden dejar una huella significativa en el medioambiente. En este artículo, te contamos cómo realizar una mudanza ecológica con prácticas sostenibles que cuiden el planeta.
Reducí, reutilizá y reciclá
Antes de empacar, aprovechá la oportunidad para reducir la cantidad de objetos que trasladarás. Clasificá tus pertenencias y doná o vendé lo que ya no necesites. También podés reciclar aquellos elementos que no sean reutilizables, como papel, cartón y plástico. Según un informe de Greenpeace, la reducción del consumo de plásticos puede disminuir significativamente la contaminación ambiental (Greenpeace, 2021).
Optá por materiales de embalaje sostenibles
En lugar de cajas de cartón nuevas, buscá opciones reutilizadas o pedilas prestadas. También podés usar sábanas, toallas o ropa para envolver objetos frágiles en vez de plástico de burbujas. Si necesitás cinta adhesiva, elegí opciones biodegradables. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., reducir el uso de embalajes convencionales disminuye en gran medida la cantidad de residuos sólidos urbanos (EPA, 2020).
Planificá una mudanza eficiente
Organizá el traslado para reducir la cantidad de viajes necesarios y optimizar el uso de combustible. Agrupar objetos de forma eficiente y planificar rutas más cortas también ayuda a disminuir emisiones de CO2. Un estudio del Instituto de Recursos Mundiales (WRI) indica que la optimización del transporte puede reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero (WRI, 2021).
Una mudanza ecológica es posible si tomamos decisiones conscientes en cada etapa del proceso. Reducir el desperdicio, usar materiales reutilizables y contratar servicios responsables con el medioambiente pueden marcar la diferencia.