Mudarse puede ser un proceso estresante, no solo para las personas, sino también para nuestras mascotas. Ellos son sensibles a los cambios de entorno y rutinas, por lo que es fundamental tomar medidas para garantizar su bienestar durante toda la mudanza. En este artículo, te compartimos consejos prácticos para que tu mascota se adapte sin problemas a su nuevo hogar.
Mantén la rutina
Los cambios abruptos pueden generar ansiedad en las mascotas. Durante los días previos a la mudanza intenta mantener sus horarios de alimentación, paseos y juego.
En lo posible, no introduzcas nuevas actividades o cambios adicionales en su rutina.
Crea un espacio seguro
El día de la mudanza puede ser caótico con cajas, muebles y movimiento constante. Para evitar que tu mascota se estrese o se escape arma un espacio tranquilo y controlado en una habitación donde pueda estar cómoda y lejos del ruido.
Coloca allí su cama, juguetes y agua para que se sienta segura.
Transporte adecuado
El traslado puede ser complicado, especialmente si tu mascota no está acostumbrada a viajar.
Si contáis con tiempo antes de mudarte, acostumbrá a tu mascota al vehículo. Si no suele viajar en auto, practica con trayectos cortos antes de la mudanza. Asimismo, evitá alimentarla justo antes del viaje: Esto puede prevenir mareos o vómitos.
Adaptá tu nuevo hogar para ellos
Una vez en tu nuevo hogar, ayúdalos a adaptarse gradualmente:
Explorá el espacio poco a poco: Dejala familiarizarse con una habitación a la vez, comenzando por un lugar tranquilo donde puedan sentirse seguros. Preferentemente, coloca su cama, juguetes, comederos y todas aquellas cosas que tengan su olor en lugares similares a los que tenían antes. Esto les dará una sensación de continuidad.
Si contás con días de mudanza o un fin de semana libre, pasa tiempo con ella para que se sienta acompañada durante esta transición. Los paseos (en caso de los perros y algunos gatos) serán una parte importante de la adaptación. Ayudará a tu mascota a reconocer la nueva zona donde vive.